Presa de Jose María de Oriol-Alcántara II

La Presa del Embalse de José María de Oriol – Alcántara II se encuentra en el municipio de Alcántara (Cáceres) en el cauce del río Tajo, concretamente en la desembocadura del río Alagón. El nombre de José María de Oriol le viene dado porque José María de Oriol y Urquijo era el presidente del Consejo de Administración de Hidroeléctrica Española en la época de su construcción.

Ubicación de la presa

Se trata de una presa de contrafuertes considerada la más importante de Europa. Además, en el momento de su construcción fue el embalse con mayor capacidad de España y la segunda de Europa. Actualmente es el segundo embalse mayor de España, superado por el Embalse de La Serena.

Su capacidad a nivel máximo normal es de 3.162 hm3 y ocupa una superficie de 10.400 ha. Tiene una altura sobre cimientos de 130 metros y muestra 19 parejas de contrafuertes apareados por sus cabezas de compresión, del tipo Marcello, en el cuerpo principal. La longitud total de la presa es de 570 metros. El perfil transversal es un trapecio isósceles de 22 m de base, 7 m de coronación y paramentos con talud 0,45. Tanto el hueco de cada contrafuerte como el espacio entre dos consecutivos es visitable por medio de una galería que recorre longitudinalmente la presa.

Vista de la presa

Es también importante el diseño de los órganos hidráulicos de evacuación, pues la experiencia de sus diseñadores, Manuel Castillo y Nicolás Navalón, en realizaciones anteriores y en la operación de presas de Hidroeléctrica Española les llevaron a fraccionar el vertedero en dos elementos independientes. Con ello conseguían flexibilidad para atender posibles desperfectos en los aliviaderos, en el cauce o en las laderas y ganaban seguridad de respuesta en los arreglos frente a repeticiones de las avenidas.

De esta forma, tres de los contrafuertes centrales se unen y se rebajan para formar un vertedero sobre coronación de 4.400 m3/s de capacidad. En la margen izquierda hay otro aliviadero de superficie gigantesco, capaz de desaguar un caudal máximo de 8150 m3/s, y dispone de dos desagües más en carga, correspondientes a los túneles de desvío del río. El refuerzo de márgenes y elementos de pie de presa es suficientemente expresivo de las dificultades que supone el encauzamiento y la disipación de energía de tales volúmenes de avenida cayendo desde 130 m de altura.

Aliviadero

El uso de la presa es hidroeléctrico. La central de pie de presa aprovecha un salto máximo de 108 m, con 1170 m3/s de caudal máximo turbinable, para una potencia instalada de 915 MW (casi el doble de la potencia eléctrica que suministra Iberdrola en Extremadura en momentos de mayor consumo). La toma se realiza por medio de cuatro torres unidas por una pasarela formando un conjunto que se vincula a la coronación por medio de dos pasarelas sobre largas vigas metálicas. Cuatro grandes tuberías conectan las torres con la central a través de la base de la presa. La energía producida se transporta hacia Portugal y hacia las subestaciones de Cáceres y Almaraz.

Desde la coronación de la presa se contempla el alzado del puente romano de Alcántara, el cual se encuentra a 600 metros aguas abajo de ella. La presa se ubicó cuidadosamente para aprovechar el caudal del Alagón, el cual desemboca en el Tajo justo aguas arriba, y no perjudicar el puente romano. El corte casi total del Tajo para la construcción de la presa sirvió para esclarecer la situación de la cimentación del puente romano y se procedió a su consolidación.

Puente de Alcántara con la presa al fondo

La construcción de la presa se finalizó en el año 1969 y fue inaugurada en 1970 por Franco, el cual fue acompañado de varios ministros del gobierno y el ministro portugués de obras públicas.

Actualmente, la central se encuentra totalmente automatizada, únicamente trabajan 15 personas en labores de mantenimiento. Pero su construcción supuso una gran explosión demográfica. En los años 60, Alcántara se encontraba en un proceso de flujo migratorio hacia las ciudades, sin embargo, la construcción de la presa lo frenó. Se necesitaron alrededor de 5000 personas para la obra, llegando a haber picos de hasta 6000 en el año 1965.

La gran mayoría de estos trabajadores provenían de otros municipios, incluso de otros países (Italia y Alemania). Tanto es así, que en el cine Alcántara se emitían películas en italiano. Pero otra parte se trataba de gente del pueblo. Estas personas se habían dedicado a la agricultura hasta ese momento, donde ganaban alrededor de 25 pesetas al día, mientras que en la construcción de la presa les ofrecían 500 pesetas a los pinches y 1000 a los peones. Las obras comenzaron con la construcción de un poblado para poder absorber el gran incremento de población.

La presa provocó una transformación social ya que se pasó a que la población estuviera constituida por trabajadores del campo sin ninguna especialización a trabajadores especializados. Para ello se creó una escuela de formación profesional.

Planta de la presa

Una vez finalizadas las obras, muchos de los trabajadores del propio municipio que se habían especializado, emigraron a otras zonas para poder continuar trabajando en las obras y tener una mayor calidad de vida. Lo que provocó un gran descenso demográfico.

Además de la construcción del poblado, la compañía Hidroeléctrica Española adquirió en 1961 el Convento de San Benito de Alcántara para restaurarlo y situar en él la residencia de los ingenieros de la presa. La propiedad actual del edificio sigue siendo de la empresa Iberdrola, que desde 1985 estableció en el inmueble la Fundación San Benito de Alcántara, cuyo objetivo es el estudio y la investigación histórica y cultural, especialmente vinculado al turismo y al desarrollo social de Extremadura. La Fundación la constituyen, además, la Orden de Alcántara, el Ayuntamiento alcantarino, la Diputación Provincial de Cáceres y las Cámaras de Comercio e Industria de Cáceres y Badajoz.

Desde febrero de 1988, la Fundación otorga el Premio Internacional Puente de Alcántara, que premia cada dos años una obra pública del ámbito iberoamericano.

La construcción de la presa afectó a diversas edificaciones que se encontraban en el vaso del embalse, como fue el Puente Romano de Alconétar (se desplazó 6 km al norte), el Castillo de Alconétar (se encuentra sumergido dentro del embalse, en temporadas secas se puede ver la torre del homenaje y en algunos casos la cerca almenada) y la Ermita de Nuestra Señora del Río (también quedó sumergida). Además, provocó que hubiera que cambiar el trazado de la N-630, convirtiendo esa parte en un tramo peligroso lleno de curvas, conocido como “las curvas del Tajo”, siendo la única vía para poder desplazarse entre Cáceres y Plasencia, y donde perdieron la vida numerosas personas, manteniéndose así hasta el año 2006 que se abrió la autovía alternativa A-66.

FUENTES:

Fotos: propias

Planos: iagua.

Texto:

https://www.embalses.net/pantano-1003-alcantara.html

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